El padre Antonio lo tiene claro… Son tiempos oscuros y de tribulación en los que los hombres y mujeres de este mundo están heridos en el alma y desnortados en su proyecto vital. De ahí la debilidad generalizada que asola entendimiento y corazón en nuestros contemporáneos y los convierte a la necedad, la ofuscación, el sin sentido, la rabia, o el desánimo. Era de esperar… el Mundo Moderno sólo sabe de “lo necesario”, y directamente niega que exista “lo Importante”, y sin embargo el ser humano no ha cambiado y sigue siendo el mismo: Y “no sólo de pan vive el Hombre”…
Frente a tal descalabro son necesarios “hospitales de campaña” para atender y sanar a los heridos, y ahí no darles mero consuelo y curación, sino también “armamento”… Yelmo, escudo, lanza, y espada, y descubrirles “la vía del guerrero espiritual” contra el Mundo Moderno. Ese mismo mundo que como veneno, les ha dejado desfondados y sin rumbo…
Un honor haber podido conversar con él.
Hay cruzada. Hay futuro…
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